No hay un principio
Despierto y tiene sus maletas hechas.
Me abraza y me dice que me kiere mucho.
Deambula por la casa nervioso mientras ella llora.
El viaje es largo, explica.
Toma sus bolsos. Los revisa. Escribe algo en un cuaderno.
Ella llama por teléfono pero nadie contesta.
Pido que alguien me explique, pero nadie contesta.
Toma los bolsos y se dirige a la puerta... de atrás.
Sale hacia... el patio.
Se sienta y espera.
Hoy ya no se levanta.
¿ves?
No hay un principio...
Solo un largo intermedio.
domingo, 1 de noviembre de 2009
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3 comentarios:
hiciste que mi mente se remontara a la niñez lejana...
...
cómo va todo?
wena linda!
Oe, eris la más linda. Mandate la direcciónd e la Flo al mailpara escribirte luego!
Parece que vamos a tener que bloggear más seguido para cachar en qué está la otra.
Besos!!
Y esos intermedios a veces son eternos, o al menos así parecen..
Saludos queridilla :)
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