domingo, 1 de noviembre de 2009

El comienzo del intermedio

No hay un principio

Despierto y tiene sus maletas hechas.
Me abraza y me dice que me kiere mucho.
Deambula por la casa nervioso mientras ella llora.
El viaje es largo, explica.

Toma sus bolsos. Los revisa. Escribe algo en un cuaderno.

Ella llama por teléfono pero nadie contesta.
Pido que alguien me explique, pero nadie contesta.

Toma los bolsos y se dirige a la puerta... de atrás.
Sale hacia... el patio.
Se sienta y espera.

Hoy ya no se levanta.
¿ves?
No hay un principio...

Solo un largo intermedio.