jueves, 1 de mayo de 2008

Botón en off



Estoy akí con una idea fija en la cabeza: la evasión.

Y no me meteré con Freud, ni con psicoanálisis, ni con interpretaciones, ni juicios de valor... no.
Tampoco hablaré de drogas, alcohol, euforia o máscaras... no.
Solo es destacar el simple, necesario y rico sentimiento de evadirse.

Olvidarse de la palabra cobardía como primer paso.

Y es ke, sacarse la angustia del pecho es de las sensaciones dignas de disfrutar. Concentrarse en cualkier cosa y mientras mas innecesaria, mejor.

Llevarse por músicas, sonidos, letras, imágenes... irse.

Lo simple de disfrutar lo bueno y olvidar lo denso. Lo necesario de detenerse y mirar el mundo de afuera. Lo rico de olvidarse... lo rico de evadirse.

Me encontré de frente con la palabra evasión buscando una salida, una solución. Y kizás la solución a mi problema no la encontré, pero pillé la forma de no deskisiarme. Más útil que vendarse los ojos ante algo... es verlo de frente y dejar q pase, q envuelva, incluso ke se kede... pero q no entre, q no corrompa, q no duela.

Y de pronto, el hacer las cosas q gustan, realmente gustan... y gustan más. Y sentirse como feliz no es difícil... y aunke el dolor muchas veces sea justificado... y kizás mucho mas justificado q la felicidad vaga ke de algo pasajero, vale la pena probar.

Si alguien kisiera rescatar los "peros" de la evasión, bien me parece, pero a nadie le afectará (si no kiere q lo haga) q una persona bastante nadie los invite a evadirse un poco.

A apretar un botoncito y ponerlo en off.