miércoles, 10 de marzo de 2010

Chocolates y Rojos.

Siempre hablamos de aquel amor a primera vista... yo lo recuerdo bien. Esperábamos un bus que nos llevaría de Valparaíso a Santiago. Nuestro cariño es inspirado por la lluvia porteña... el cansancio, las marchas y la espera de el bus que nunca llegó.

Esa noche era tu cumpleaños.

Volvimos a encontrarnos en una asamblea, aquella vez nos conocimos.

Conversamos toda la noche y por la mañana, muy temprano y sin dormir, fuimos a tomar un café, sentadas en una mesa de la vereda.

De ahí hasta hoy un pestañeo...
O de ahí hasta hoy una eternidad, la que prefieras.
Yo diría que ambas o "ambas dos" como dicen algunos. No vaya a quedar dudar.

Creo que conocerse bajo tierra hizo que el salir, juntas, fuera más que un desafío... un despertar.

Y no seguiré con la metáfora, no te preocupes.

Y es que lo nuestro es, mágicamente extravagante, como divas de mala muerte o carticaturas de la misma índole. Esoterísmos de dudosa categoría. Gustos exóticos y tardes de sol con bolsas en la cabeza. Rayamos entre cigarros, té y ansiedad a niveles preocupantes... chocolates y rojos... canciones, mostacillas y el anhelo de plumas.


Muchas veces unas yeguas... en el fondo una maracas, pero siempre y mientras se parezca, señoritas...




(primera parte)

2 comentarios:

Don Buho dijo...

que siga...

eliú dijo...

tu final me encantó... bizarramente una poética descripción.